Destrucción de la autopista Siglo XXI, monumento a la corrupción de Leonel Godoy.

 

Nueva Italia, Michoacán .- Todo comenzó como una pequeña grieta que ayer sábado se convirtió en el símbolo de la destrucción, justo en el kilómetro 148+460 de la autopista Siglo XXI, muy cerca de la caseta de peaje de Santa Casilda. Esto es la punta del iceberg de los abusos que se cometieron durante las administraciones de Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy Rangel los exgobernadores que le abrieron la puerta a la empresa brasileña Odebrecht para la construcción de la presa Francisco J. Múgica. Todo indica que esta obra mal hecha, es la causante de la destrucción de la carretera que une al centro del país con el pacífico.  

Una pequeña fisura que se amplió a una grieta que creció hasta destruir totalmente ese tramo de la rúa debido a la descuidada y pésima construcción del vaso de la “presa Odebrecht”. La empresa brasileña fue contratada por el entonces gobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas Batel, quien ahora se desempeña como Coordinador de Asesores del presidente López Obrador. Gabriel Mendoza Jiménez, actualmente secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, fue el responsable de la obra. Leonel Godoy Rangel, candidato a diputado federal, fue el gobernador que pagó sobre precio por la construcción de la misma y la inauguró. 

Leonel Godoy en este momento es el operador político del candidato al gobierno del estado, Alfredo Ramírez Bedolla.

La destrucción absoluta de la autopista Siglo XXI, de Santa Casilda hasta la desviación a Cuatro Caminos, es consecuencia de una construcción que, desde su inicio, estuvo marcada por el sello de la corrupción. Hoy, miles de personas son afectadas: turistas, campesinos, empresarios, choferes, productores de la región, etcétera.  

Todavía se cierne sobre Godoy Rangel, la sombra de supuestos vínculos con grupos del crimen organizado y la presunta “colaboración” que existió durante su administración, misma que no se recuerda por nada positivo. El sello del gobierno de Leonel Godoy fue la sangre y la violencia, el epítome los granadazos, la Noche del Grito en Morelia.