Ordenado, pacífico y familiar, resultó el desfile de Las Yuntas de Santo Santiago.

Se extrañó a las mojigangas, pero brillaron los grupos de danza y se observaron numerosos niños preservando las tradiciones.

Uruapan, Michoacán.-Ordenado, pacífico y mayoritariamente familiar, resultó ser el desfile de Las Yuntas del barrio de Santo Santiago, con el que los pobladores de dicho asentamiento constituyente le mostraron su devoción a su santo patrono.

No se registraron disparos al aire ni peleas y el contingente de los alcolizados (que es el que gusta de exponerse atrás de los grupos de danza de los dirigentes culturales), fue notablemente menor que el de otras fiestas barriales.

Tampoco hubo jinetes, ni mujeres conduciendo cuatrimotos, con una cerveza en la mano y menores de edad sin casco a bordo; ni mucho menos niños conduciendo razers.

En este desfile los protagonistas fueron los conjuntos de danza e incluso, a pesar de que hay grupos de distintos bandos, todos mostraron un frente unido, a la hora de desfilar, lo que contribuyó a un mayor lucimiento de sus piezas de baile y de los bellos y nada baratos atuendos.

Cabe destacar sin embargo que durante años, Santo Santiago acostumbró a los espectadores, a finalizar el desfile con la presencia de mojigangas, que son increíbles obras de la cartonería, generalmente monumentales.

Con éstas espectaulares estructuras de esqueletos de carrizo y alambre (forrados de cartón, que luego se colorea y adorna), los hijos de este barrio demuestran su ingenio y fortaleza, ya que además de idearlas y construirlas, bailan con ellas a cuestas, durante todo el trayecto.

Por otro lado, con las mojigangas, ejercen la crítica social; recrean personajes de la historia de Uruapan y en ocasiones le rinden homenaje a habitantes y personalidades del barrio y de la ciudad.

Lamentablemente en este 2025, algunos pensaron, que se le quedó a deber al público, ya que todos esstuvieron esperando las gigantescas obras de arte popular.

Sólo hubo una, pero muy ingeniosa y sobre los hombros de quien danzaba con esta pieza artesanal a cuestas, recayó toda la atención.

Mención aparte, merece el hecho de que durante los festejos en honor a Santo Santiago, se le rindió un homenaje al promotor cultural, Eligio Hernández Hidalgo, fallecido hace unos años.

Eligio Hernández no sólo destacó por su labor en la preservación de las tradiciones, sino por su amplio conocimiento de la cultura popular y por compartir sus saberes. A través de quienes lo recuerdan, estuvo presente y su legado, vigente.

Un hecho que no sólo sobresalió, sino que cosechó muchos aplausos, fue la cantidad de niños que desfilaron, conquistando con su carisma a los espectadores.