Borran retrato de periodista asesinado en Uruapan. Intervinieron obra que fue pagada por la ciudadanía.

Información actualizada.

Uruapan.- La memoria de un joven periodista asesinado fue violentada. Prácticamente fue revictimizado. Lo que pasó fue que un empleado sindicalizado intervino una obra que le pertenece al gobierno municipal y por ende a los ciudadanos.

La obra ha estado resguardada durante año y medio en la biblioteca pública municipal, Justo Sierra de esta ciudad y la modificación de la misma se habría realizado al final de la semana pasada.

La mutilación consistió en borrar el retrato de un joven periodista que fue asesinado y que si bien en el momento en que fue privado de la vida no estaba ejerciendo esta carrera, sino que era profesor, músico y fotográfo, el estar en la banca no indica que no haya sido parte del gremio periodístico de esta ciudad.

Esta intervención ocurre a punto de que se cumplan cuatro años desde que Luis Eduardo Ochoa Aguilar, más conocido como Lalo Ochoa, fue privado de la vida, por cierto sin que hasta ahora haya sido detenido el responsble.

La obra en cuestión se realizó para ser parte de una instalación artística, durante el Festival de las Velas. Una festividad que organiza el gobierno de Uruapan, como parte de las actividades de la Noche de Muertos de esta demarcación.

Su autor es Víctor Quincoza, un empleado municipal sindicalizado, que hizo horas extras para realizar un tríptico de enormes dimensiones, inspirado en el concepto mexica del Mictlán, que viene a ser la dimensión del reino de los no vivos en esa cosmovisión.

Es decirse trata de una persona que cobró por hacer un trabajo cuyo producto al ser realizado con recursos públicos, es físicamente una propiedad municipal.

Quincoza es señalado de haber realizado la intervención en la obra donde la imagen de Lalo Ochoa fue arrancada a pincelazos.

La versión de Víctor Quincoza

Por su parte, el empleado municipal Víctor Quincoza reconoció que de motu proprio modificó una obra que es propiedad del gobierno de Uruapan (o sea de los ciudadanos, que con sus impuestos, financian dicho gobierno).

Admitió que la pintura se realizó con recursos públicos, ya que se le pagó por sus servicios como empleado.

Dice que lo protege el derecho de autor, pero la Ley Federal del Derecho de Autor, indica que se reconoce al creador de una obra como el autor, lo cual no está en duda.

La ley también indica que los derechos morales del autor intelectual, siempre le pertenecerán al creador, aunque venda la obra.

No obstante si la obra es producto de una relación laboral o por encargo, la obra física es propiedad de quien la pagó; es decir del gobierno municipal.

En su versión en torno al tema de la intervención de la pintura de gran formato que está en la biblioteca pública municipal, Justo Sierra, también admitió que la idea de incluir el retrato del periodista asesinado fue de la hermana del finado comunícologo.

También expuso que él puede hacer con la obra, lo que se le antoje, que no estaba terminada y que apenas la firmó.

En el segundo video se incluye su versión textual.