Frente a la diversidad, el servicio público también debe reconstruirse.
Morelia, Michoacán. Frente al surgimiento de las nuevas disidencias sexuales, también el servicio público debe replantearse su accionar. “Hay que reconocer la ‘otredad’, en un ejercicio de igualdad sustantiva donde se puedan tomar acciones éticas y de ejercicio de libertades”, planteó el doctor Gerardo A. Herrera Pérez a personal del Tribunal de Justicia Administrativa de Michoacán (TJAM).
En el marco del Día Internacional del Orgullo LGBT+, y como parte de su programa institucional para juzgar con perspectiva de género, el Tribunal ofreció un curso-taller interno, titulado “Cuerpos disidentes en espacios públicos”, a cargo del doctor Herrera, quien:
“Es un luchador social y un especialista del tema desde lo académico y especialmente desde el enfoque jurídico, cuya labor sirvió mucho para llevar adelante medidas como los matrimonios igualitarios y el cambio de identidad sexo-genérica por la vía administrativa ante el Registro Civil”.
Así lo refirió el magistrado presidente, Hugo Gama Coria, durante la inauguración del curso, al recordar los procesos de colaboración entre la sociedad civil organizada y, en ese caso, la representación del Poder Ejecutivo en Michoacán, para concretar acciones y esquemas en pro de la igualdad, la no discriminación y el respeto a derechos humanos en el poder público.
Así, frente a integrantes del Pleno, de las áreas jurisdiccionales, administrativas y de apoyo del TJAM, el doctor Herrera habló sobre la necesidad de construir, “desde los derechos humanos y el respeto a la dignidad humana, una discusión pública para acercarnos al otro, que es ambiguo”.
Explicó, nos encontramos ante nuevas identidades, e incluso ante nuevos derechos que ponen en entredicho la hegemonía universalista, patriarcal, antropocentrista y ´blanca´ del pasado; en suma, “ante otras realidades”.
Sin embargo, esta diversidad también “requiere el reconocimiento del Estado. Un ejercicio de la igualdad sustantiva que marca la Constitución Política, a fin de que estas libertades puedan ser ejercidas de manera ética”, dijo.
Y, propuso, el fortalecimiento de las acciones afirmativas que hoy se anuncian en favor de la diversidad; y, por parte de las personas que ejercen el servicio público, “el conocimiento de los derechos humanos; el conocimiento sobre la igualdad y la no discriminación; la perspectiva de género, la interculturalidad, cultura de la paz y, la sostenibilidad”.
Al concluir, el doctor Herrera recibió un reconocimiento del TJAM, a través de la magistrada Lizett Puebla Solórzano, titular de la Comisión para la Igualdad de Género, quien destacó la valía de este tipo de capacitaciones, a fin de sostener modelos de justicia igualitarios.
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