Trampa mortal en el ingreso principal del IMSS de Uruapan. Arriesga a derechohabientes y peatones en general.
Mira video al final de la nota.
Uruapan,
Mich.-Una verdadera trampa mortal se localiza en el ingreso principal a la
clĂnica 76, tambiĂ©n conocida como Unidad MĂ©dica Familiar, del Instituto Mexicano
del Seguro Social (IMSS); la cual por cierto, a pesar de estar destinada a
atender a los afiliados de la parte norte y centro de la ciudad y a municipios
al norte de Uruapan, se ubica en la porciĂłn oriente de La Perla del Cupatitzio.
Se
trata de un enorme hundimiento con todo y socavĂłn, que se ha producido en un
registro de la ComisiĂłn Federal de Electricidad.
Dicho
socavĂłn, ha ido creciendo desde hace por lo menos dos meses, en la esquina que
forman las llamadas avenidas Veracruzana y ParicutĂn, en la colonia ampliaciĂłn
San Rafael.
En
ese punto, el socavĂłn en proceso de crecimiento genera diversos problemas para
los derechohabientes y peatones en general, ya que los coloca en riesgo.
Esta
situaciĂłn ha pasado desapercibida para los directivos de la ComisiĂłn Federal de
Electricidad, en cuya contra esta reportera ha recibido quejas, por parte de ciudadanos
de diversas colonias.
Pero
también, dicen los derechohabientes, el problema ha sido invisible, para los
directivos del IMSS, sin que se sepa hasta el momento, si los que encabezan
dicha clĂnica han reportado el hecho.
De
lo que sĂ hay certeza es de que los peatones, afiliados o no al IMSS reclaman
que los directivos de ambas instituciones, por viajar en lujosos vehĂculos
pagados por los ciudadanos, no se dan cuenta de los peligros que sortean
quienes andan a pie.
Hay
que resaltar que de por sĂ, de dĂa es un peligro transitar por esa esquina, que
es el acceso principal a la clĂnica 76 del IMSS, pero de noche es una verdadera
trampa mortal, ya que el área, como gran parte de la ciudad, está mal iluminada
y no existe señalamiento alguno que indique el grave riesgo.
Como
se logrĂł observar por esa zona caminan personas de todas las edades, que trabajan,
estudian o residen en ese sector de la ciudad; pero aparte transitan personas
de la tercera edad que van al IMSS; personas sillas de ruedas, en andaderas o en muletas, con
lesiones temporales o que sĂłlo poseen una pierna y a veces ninguna.
Por
si fuera poco los ancianos, los niños o las personas con discapacidad, para
sortear el enorme socavĂłn, se tienen que bajar de la banqueta y ponerse en
peligro de ser arrolladas por los conductores de vehĂculos del transporte
pĂşblico, de vehĂculos de carga pesada; de carga ligera o por automĂłviles y
motocicletas.
El
socavĂłn sigue creciendo y en meses, ninguna autoridad se ha percatado de su
existencia.
No hay comentarios