Los residentes del fraccionamiento El Mirador se rebelaron en contra de una obra mal hecha
El daño a la zona de ingreso y egreso que se utilizó desde hace 40 años, afecta a 600 familias y a dos escuelas.
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Han pedido que el actual gobierno local repare los errores que cometió la pasada administración, pero en lugar de realizar un trabajo de urbanismo, se intentó subsanar la falla arreglando la zona en forma cosmética, mediante la plantación de árboles.
Como se sabe, las 600 familias del fraccionamiento El Mirador y los alumnos de dos escuelas que ahí se localizan (una de ellas de educación especial), resultaron perjudicados con las obras del entronque de La Quinta y las reparaciones de un tramo de la carretera Uruapan-Carapan, el que precisamente corre paralelo a este y a otros centros habitacionales.
El acceso al fraccionamiento que habían estado usando por lo menos durante unos 40 años, se obstruyó y ahora tienen que dar un rodeo para entrar a sus casas.
Además exactamente en el ingreso se colocó una especie de camellón, el cual los vecinos han pedido que sea retirado, pero el Gobierno Municipal para arreglar el problema determinó plantar árboles.
Fue así que los residentes se opusieron indicando que lo que demandan es una solución que no sea cosmética, sino de fondo y que demandan que su zona de ingreso y egreso sea liberada y no adornada con árboles.
Explicaron que no se oponen a la reforestación urbana, sino al contrario. Como lo demuestra el hecho de que el fraccionamiento es uno de los que más árboles y áreas verdes tiene.
Luego de su movilización los residentes advirtieron que están dispuestos a llegar a la movilización para que sus demandan sean escuchadas y atendidas.
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