Se mojaron los alebrijes. Se les olvidó que el papel y el cartón no son resistentes al agua
La ilusión de estas obras de la cartonería popular se transforma en decepción.
Uruapan, Mich.- Los alebrijes supuestamente monumentales que fueron
colocados en la calle García Ortiz, en el primer cuadro de la ciudad, sufrieron
daños con la lluvia que se registró anoche en esta ciudad.
A pesar de que mediante diversos medios de
comunicación se pronosticaron tormentas, al parecer a nadie se le ocurrió
resguardarlos y uno de ellos de plano se desarmó.
Como se sabe, estas figuras que recrean seres
imaginarios están construidas con papel y cartón y no son resistentes al agua.
De por sí los alebrijes que adornan la mencionada
calle ya se observaban bastante maltratados, como si fuesen viejos o hubieran
estado almacenados durante mucho tiempo en forma no adecuada.
Uno de ellos hasta necesitó de una muleta para
sostenerse, aún antes de que lloviera. Fueron un regalo de la corcholata y jefa
de gobierno de la ciudad de México, Claudia Sheinbaum para la ciudad de
Uruapan, según presumió el gobierno municipal a través de páginas de Facebook.
Es de destacar que dichos alebrijes fueron objeto de
controversia desde el tan anunciado desfile de supuestas figuras monumentales
que iban a ser exhibidos durante la inauguración del Festival de las Velas de
la Noche de Muertos de esta ciudad.
Hubo mucha expectación que después se transformó en desilusión,
debido a que ni fueron monumentales y nada más fueron 5 o 6 efigies las que se
trajeron.
Se veía de mayor tamaño un payaso con el que se promociona
una mueblería que las prometidas piezas del arte de la cartonería.
Además, el desfile fue desangelado, la gente esperó
horas para ver un contingente que tardó 17 minutos en ser observado de
principio a fin y que al último ni siquiera llegó a partes del primer cuadro,
en donde la gente lo esperó inútilmente.
Por segundo año consecutivo, la presente
administración municipal decepcionó con la deficiente organización del Festival
de las Velas, un evento que llegó a ser un poderoso producto turístico y que
durante sus últimas dos ediciones bajó muchísimo de calidad.
Ahora los famosos alebrijes siguen siendo objeto de
la mala suerte, ya que la lluvia de la última noche de noviembre los dejó más
deteriorados de lo que ya estaban.
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