Con sus danzas y cohetes, disipan las malas energías, los hijos del barrio de san Miguel Arcángel.
Sí hubo desfile. Fue el de Las Yuntas con el que le ofrendaron su devoción al comandante en jefe de los ejércitos celestiales.
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Uruapan, Michoacán.- Con sus deslumbrantes atuendos, sus coloridas danzas y el estruendo de los cohetes, los hijos del barrio de san Miguel Arcángel, disiparon las malas energías y espantaron a los malos espíritus.
Como sus ancestros lo han hecho desde hace 492 años, le ofrendaron su devoción al comandante en jefe de los ejércitos celestiales, al arcángel san Miguel.
Los habitantes del asentamiento fundador que lleva su nombre, concluyen este 30 de septiembre las actividades que desde el pasado día 20 han estado realizando en honor del santo patrono alado.
Dentro de estas acciones que iniciaron precisamente el sábado 20 con la coronación de la Ireri 2025-2026, Daniela Sofía Íñiguez Padilla, se incluyeron actividades religiosas y lúdicas.
Entre lo relacionado con las creencias tuvo lugar un novenario, misas, procesiones y primeras comuniones entre otras.
La parte de conviencia se intensificó desde la víspera del 28 de septiembre, con la colocación de la portada principal del templo, que es un enorme arco floral, construido a mano ese mismo día e instalado en medio de música de banda.
Ayer 29, las acciones de socialización se combinaron con las religiosas y ambos aspectos cobraron mayor relevancia por ser el día del santo patrono. El mero día de la fiesta, como dicen los uruapenses.
Y este martes 30, la fiesta se extendió hacia el primer cuadro de la ciudad y parte del centro histórico con el desfile de Las Yuntas.
Esta marcha festiva se llama así, porque ésta, como todas las fiestas de los otros ocho barrios de Uruapan, se relacionan con la época de lluvias y las labores agrícolas.
Y es que antes de que los europeos vinieran a apoderarse de las tierras, las riquezas y las vidas, imponiendo una religión, los ancestros de los actuales habitantes ya agradecían a las deidades originales la generosidad de la madre tierra.
De ahí que las fiestas sean todavía una mezcla de catolicismo y religiosidad antigua.
En el ciclo festivo de los barrios constituyentes, faltan aún por realizarse las celebraciones en honor de san Francisco de Asís, patrono de Uruapan y de san Juan Evangelista.
Con esta última se cierra el ciclo agrícola, al coincidir con la temporada de cosecha.
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