Se consumaron las intervenciones sin autorización oficial de dos obras de arte en la capilla de la colonia Zapata.

 

Ya no son solo habitantes de esta colonia los inconformes, sino también intelectuales, artistas, promotores culturales y ciudadanos en general.

 El INBAL notificó de los hechos al presidente muncipal, Ignacio Campos y al propio sacerdote, pero ni así...


 

El óleo modificado y el mural falso

El óleo y el mural originales



Uruapan, Mich.- Luego de la denuncia pública que descubrió lo que varios ciudadanos consideraron un atentado contra el patrimonio artístico, que se perpetró en la capilla de la colonia Zapata, el sacerdote imputado de destruir o por lo menos dañar un mural y de autorizar una intervención no autorizada, de un óleo, terminó la remodelación de ese templo y ya hasta lo estrenó.




El sacerdote Osvaldo Ávalos Montiel se negó a dar su versión en torno a la controversia que generó el haber manipulado el mural, que ahora ha ido falsificado.




Sin embargo de manera extraoficial, Ávalos Montiel habló con esta reportera generando varias interrogantes.



El cura expuso que contaba con todos los permisos para las obras que incluyeron cubrir el mural Los Tetramorfos, pintado por el sacerdote y experto en arte sacro, Mario Amezcua, autor de los murales de la catedral de Tula, Hidalgo.




Los ciudadanos dicen que la obra fue destruida porque se le cubrió con cemento, pero él dice que se colocó un panel para protegerlo.





También dijo que el mural sería trasladado, ya que por la legislación litúrgica no debería estar en el altar, pero ante los cuestionamientos de esta reportera dijo finalmente que en realidad se colocaría una copia a los costados del citado altar, lo cual ya se hizo.



Negó además que se haya cortado la efigie al óleo de la señora del Perpetuo Socorro que pintó el maestro Rafael Gallegos, pero hay videos que demuestran que la obra fue intervenida y quienes conocían bien la imagen antes de dicha intervención no avalada por el Instituto Nacional de Bellas Artes, afirman que ahora que la pintura volvió a su sitio, sus colores fueron alterados.



Comentó el sacerdote que nadie fuera de las personas que pertenecen a la parroquia a su cargo le interesa lo que se haga en el mencionado templo y que solo podían opinar quienes pagaron la restauración del mismo.

Falso

Original


Además dijo que contaba con todos los permisos para los trabajos que realizó en la capilla, mientras que la Secretaria Municipal de Urbanismo y Medio Ambiente, Martha Liliana Victoria Báez, informó que no necesitaba permiso para la remodelación del templo, ya que no se trató de una obra estructural, sino cosmética.


Falso



Original



El sacerdote Osvaldo Ávalos expuso además que tenían que demostrarle que el mural (que según él no le gusta a quienes pagaron las obras del templo), tenía un valor artístico, lo cual se tornó oficial, con el documento que el Instituto de Bellas Artes, le envió al presidente municipal, Ignacio Campos Equihua, pidiendo que personal del Ayuntamiento supervise el posible daño de la obra artística, ante las denuncias ciudadanas.







No obstante todo lo anterior, el sacerdote se salió con la suya, descalifica a las voces inconformes y a las publicaciones periodísticas las califica de amarillistas.



Mientras tanto las personas que no están conformes con el proceder del sacerdote y que ya no son nada más habitantes de la colonia Zapata, sino intelectuales, artistas y ciudadanos en general, continúan denunciando los hechos y demandando la actuación de autoridades de los tres niveles de gobierno.



Las personas organizaron un foro, donde el asunto se ventiló y ahora planean crear un consejo ciudadano que proteja el patrimonio artístico, histórico y cultural, de la ciudad, a fin de que las intervenciones no autorizadas y otras irregularidades, no se repitan

No hay comentarios

Con la tecnología de Blogger.