Doloroso y cálido fue el adiós que le prodigaron al abogado Noé Godínez Arredondo

 Dirigente agrario, defensor ejidal y docente se ausentó en su forma física, pero sus convicciones siguen vivas.

La violencia le arrebató la vida mientras luchaba por un mundo sin impunidad.

Uruapan, Mich.-Aunque el abogado, docente y activista, Noé Godínez Arredondo le fue arrebatado a Uruapan y no estará presente físicamente, sus convicciones perdurarán, ya que sus valores y acciones influyeron en la vida de todos aquellos que le conocieron.

Así quedó de manifiesto durante el doloroso adiós que le prodigaron familiares, amigos, alumnos, colegas, ejidatarios y muchas personas más, que formaron un numeroso contingente para acompañarlo a su última morada.

Durante la misa funeral realizada en el templo de la señora del Perpetuo Socorro; durante la ceremonia de honor que se le dedicó por parte del ejido de San Francisco y durante el trayecto hasta el cementerio municipal del barrio de San Juan Evangelista, donde fue sepultado, la pena y la consternación, se expresaron como una opresión en el pecho.

Las lágrimas que se vertieron fueron la forma de rebelarse ante la injusticia, pero también la forma de manifestar el amor y la amistad, que Noé Godínez cultivó y cosechó como hijo, hermano, esposo, litigante, líder agrarista y defensor de los recursos naturales.

Si bien es cierto que Noé Godínez Arredondo dejó un ejemplo de lucha; una muestra de profesionalismo como profesor y una herencia de afecto familiar, también dejó un legado en cada uno de los estudiantes que forjó.

Sus deudos más cercanos, sus amigos, su colegas y sus alumnos, algunos de los cuales ya siguen su ejemplo, tomarán su estafeta de lucha en un mundo en el que se espera, ya no prive la impunidad y la violencia.

Entre aplausos y vivas fue despedido, pero solo en su existencia física, ya que su legado y convicciones lo mantendrán siempre vivo en el corazón de los que lo conocieron.