Festejó a San Martín de Porres el antiguo barrio de El Zapio y la colonia Zapata

 La familia López Cerda cumplió 60 años de donar la cera escamada para el templo

Uruapan, Mich.-Con cuatro días de fiesta la gente del antiguo barrio de El Zapio y la colonia Zapata le demostró su devoción a San Martín de Porres, pero además se resaltó la vida y obra del religioso dominico también conocido como fray Escoba, quien está considerado como el Santo de la humildad.

Cabe destacar que en este asentamiento la fiesta principal es en honor de la Señora del Perpetuo Socorro, pero también existe una gran devoción por San Martín de Porres.

En esta ocasión las actividades fueron variadas, coloridas, familiares y muy emotivas.

Todo comenzó el pasado jueves 3, día central de la fiesta, con las tradicionales mañanitas y el rezo del rosario por la tarde.

El viernes cuatro prosiguieron las actividades religiosas y de fe y ya el pasado sábado cinco tuvo lugar la recepción de la cera y la portada.

El domingo 6, se realizó el recorrido y la misa mayor, durante la cual el señor cura invitó a imitar las virtudes del Santo y a evitar caer en deformaciones y excesos en la fiesta.

La fiesta culminó con una kermés un juegos pirotécnicos que iluminaron el cielo nocturno, ante la concurrencia de familias enteras. Los presentes escucharon datos sobre la vida de San Martín de Porres.

Es de destacar que la familia López Cerda cumplió 60 años de ofrendar la cera escamada para las festividades en honor de este santo, quien durante su tiempo en la tierra tuvo que enfrentar los grandes retos de su época al ser pobre, mulato e hijo de una madre soltera, en el Perú de los siglos XVI Y XVII.

Hay que recordar sobre la donación de esas piezas de arte popular conocidas como cera escamada, que la señora Lucrecia Cerda Montero fue festejada a los 45 y a los 50 años de tener esa responsabilidad.

Doña Lucrecia, falleció en el 2016. En vida fue presidenta del cabildo tradicional de la comunidad e integrante del patronato indígena de la  señora del Perpetuo Socorro; pero una vez que donaron la imagen de San Martín, empezó a ofrendar la cera escamada para dicho santo, por la intercesión, de conceder la salud de su hijo. Así que de esa forma pagó su manda.

La señora Lucrecia Cerda tenía sus orígenes en el barrio de San Pedro y conocía los secretos de la elaboración del arte popular nativo de Uruapan, el maque incrustado.

 En su momento, se casó con Ramón López del barrio de La Magdalena y ambos terminaron viviendo en el Zapio, que se convirtió en la colonia ejidal del Ejido de San Francisco Uruapan y sus Barrios anexos.

Las fiesta de San Martín es la segunda fiesta patronal en la colonia Zapata, porque la principal es la dedicada a la virgen del Perpetuo Socorro.

En este asentamiento, además se realizan las celebraciones del ciclo de Navidad y Semana Santa.

En opinión de algunos de sus habitantes, lamentablemente han decaído la celebraciones en honor a la virgen de la Asunción y en honor de Santa Cecilia.