Construyó aulas caras y en miniatura, la Secretaría Municipal de Obras Públicas

Uruapan, Mich.-Con bombo y platillo autoridades municipales y federales  anunciaron las construcción y entrega de tres aulas, en la primaria Mártires de Uruapan, pero  dichos salones son pequeñitos.

Aparte hay fallas de diseño, ya que se desperdició espacio y se dejaron áreas que pueden ser peligrosas para los niños. 

Los salones en cuestión no cumplen las medidas reglamentarias, especificadas en el Diario oficial de la Federación que recomiendan 90 centrímetros cuadrados por alumno, antes de la pandemia. 

Además salieron caras pues costaron un millón 200 mil pesos. Se trata de otra de las tantas fallas de la Secretaría Municipal de Obras Públicas.

Lo que está pasando según lo dado a conocer por el director del turno vespertino de la citada escuela primaria, Omar García Cruz,  es que dichas aulas miden 25 metros cuadrados y evidentemente son pequeñas  para el turno de la tarde, pero más aún más para el matutino, cuando hay más alumnos.

Cabe mencionar que el Diario Oficial de la Federación, en cuanto a medidas reglamentarias, señala que por cada alumno debe de haber un espacio de 90 centímetros cuadrados y cabe mencionar que éstas dimensiones se refieren a los tiempos antes de pandemia y que aparte hay que tomar en cuenta el espacio para el profesor. 

Por otro lado, esta reportera constató que en la construcción, que se realizó con fondos federales, pero que ejecutó la Secretaría de Obras Públicas del Ayuntamiento, se desperdició espacio, dejando en la parte de atrás y a un costado, dos pasillos, que quedan en medio de la barda perimetral  las paredes del aula; sitio que se convierte en un punto ciego que difilcultará el cuidado de los niños y su integridad.

Presisamente así lo reconoció el director del turno vespertino, Omar García Cruz, quien dijo que se tendrá que estar cuidando a los menores para que no se oculten en esa zona que debió de haberse aprovechado para hacer las aulas más grandes.

Es de resaltar que durante el recorrido que realizó esta reportera, se constató que como se retiraron las paredes de los antiguos salones, ahora la barda perimetral quedó muy baja y da directamente a las nuevas aulas. Esto implica que hay un espacio sin cerco, por el cual fácilmente los niños se pueden salir o alguien puede ingresar de manera indebida.