El amargo regreso a clases, entre la inflación y la errática política federal educativa
Ciudad
de México. La Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios “Rafael
Ramírez” (FNERRR) muestra preocupación porque, cerca de
24 millones de niños y adolescentes regresaron a clases en un contexto nacional
que aún resiente los estragos de la pandemia: rezago educativo, abandono
escolar y una inflación histórica que azota al país.
La
tasa de inflación general en México alcanzó el 8.62% en el mes de agosto,
de acuerdo con el Índice Nacional de Precios al
Consumidor publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía
(INEGI), su mayor nivel desde enero de 2001.
El
Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) destacó que entre 2019 y 2022
el costo de los materiales escolares se ha incrementado hasta en un 20.40% y de
acuerdo con cifras del INEGI los padres de familia tendrán que apretarse
nuevamente el cinturón, puesto que estamos ante el regreso a clases más
complicado de los últimos 21 años.
“Todo
está carísimo, y con la beca que le dan a cada uno de mis hijos no alcanza por
los elevados precios de los útiles escolares y del material de limpieza. Surtir
completa la lista que brindaron en la escuela fue todo un reto, porque tuve que
tomar de ahorros y de otros dineros para completar”, comentó Marcela Araiza,
madre de familia de dos pequeños de nivel primaria.
“Fue
difícil ver lo mucho que me estaba gastando, pues sólo de los útiles fueron 2
mil 500 pesos, donde antes me gastaba máximo mil 600 pesos; antes compraba las libretas en 32 y ahora están
en 48 pesos, o los colores antes estaban en 139 pesos y ahora están en 219”.
Por
otro lado, los gobiernos, empezando por el federal, no han anunciado planes
para contrarrestar los estragos de la pandemia: el rezago educativo que se
traduce en la pobreza de aprendizajes por años escolares (se perdieron 2 años
en pandemia, UNICEF 2022), ni un plan para que regresen los más de 5.2 millones
que abandonaron la escuela en el ciclo pasado.
El
nuevo ciclo escolar 2022-2023 inició de manera presencial en medio de dos
problemas que se reflejarán en la baja de la matrícula y en el crecimiento de
la brecha educativa.
Al
respecto Adán Márquez Vicente, secretario de organización de la FNERRR,
sentenció que el alza de precios en útiles escolares presenta una disminución
en el acceso a la educación y las familias más pobres del país optarán por
renunciar a la educación de sus hijos.
“El
panorama se vuelve más amargo, porque unos no pueden regresar aún a la escuela,
mientras que los que sí van enfrentan los resultados de la negligencia y estulticia
de las políticas ‘cuatroteístas’ de la SEP, a la par de que las familias
presentarán problemas a largo y mediano plazo por el pago tan alto de material
escolar y de alimentos”, denunció el líder estudiantil.
La
denuncia de los padres por la carestía de este regreso a clases aumenta, y se
resienten cada vez más los resultados de las pésimas políticas económicas de la
4T.
Para
los jóvenes adheridos a la FNERRR los retos para la educación son cada vez
mayores y su atención cada vez menor. “Es necesario que la población se sume a
la denuncia estudiantil contra el gobierno federal, que hasta ahora no ha hecho
más que empeorar la situación económica de la gente más pobre del país, al
eliminar apoyos que brindaban material escolar o que frenaban el abandono escolar
y el rezago educativo, como las Escuelas de Tiempo Completo, entre otros”,
concluyó Márquez Vicente.
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