En riesgo de colapsar instalaciones de escuela para niños que requieren de educación especial

 La humedad que se filtra de un tinaco y las ramas de un árbol de un templo católico vecino están dañando la estructura del Centro de Atención Psicopedagógica de Educación Preescolar (CAPEP 2)




Uruapan, Mich.-En riesgo de colapsar se encuentra un conjunto de aulas  y los servicios sanitarios de una escuela para niños que requieren de educación especial.

 La humedad que se filtra de un tinaco y las ramas de un árbol de un templo católico vecino están dañando la estructura del Centro de Atención Psicopedagógica de Educación Preescolar (CAPEP 2). 





El CAPEP que atiende a pequeños de nivel preescolar, se localiza en el corazón del lujoso fraccionamiento residencial El Mirador  y eso más que resultar benéfico ha sido una maldición, ya que acceder a sus instalaciones en difícil, puesto que por el lado norponiente se puede ingresar por la un tramo de la peligrosa carretera Uruapan-Carapan y por el lado nororiente hay que sortear las vialidades sin retorno del entronque de La Quinta.





De todo esto habló la directora del plantel, Yuritzi Marisol Guzmán Campos, quien por otra parte recordó que en estos momentos se están realizando diagnósticos para identificar las características y necesidades de los niños y niñas que requieran sus servicios médicos y de terapia en diversas ramas del desarrollo.




Para ello se están programando citas y se brinda información mediante mensajes de WhatsApp , en el número 4521023381.




Por lo que toca a las dificultades con la directiva que administra las cuotas de los residentes del fraccionamiento El Mirador, durante años, dichos dirigentes le negaron el agua a este plantel, proporcionando nada más la misma cantidad que administran a las viviendas, sin tomar en consideración las características especiales de este centro psicopedagógico.






Ahora, se llegó a un convenio para que la Secretaría de Educación pague la poca agua que se les proporciona a través del organismo operador privado del fraccionamiento, pero los actos de discriminación no terminan ahí.




Actualmente la directiva que maneja el dinero de los residentes, le quiere cobrar cuota de mantenimiento al plantel, siendo que la Administración del fraccionamiento no le proporciona al CAPEP ningún servicio de mantenimiento.




Además, éste centro que atiende a niños de escasos recursos, que enfrentan alguna discapacidad o que tienen habilidades especiales, no cuenta con recursos para el mantenimiento de las instalaciones e incluso durante años necesitó de una techumbre para el patio y aunque gestionó ante diversos actores políticos, éstos nunca le respondieron.





No fue sino hasta que personas altruistas, colaboraron para poder contar con esta infraestructura .




En la actualidad el CAPEP enfrenta otro desafío, un conjunto de aulas podrían colapsar debido al paso del tiempo, la falta de mantenimiento, la humedad y a los daños causados por el templo aledaño, por lo que requieren de fondos para su reconstrucción.


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